lunes, 8 de febrero de 2016

La navaja suiza

La navaja suiza (en alemán Schweizer Offiziersmesser) es uno de esos objetos que se crearon como un simple instrumento funcional pero se han convertido en leyenda. Por supuesto que hay otras navajas para uso general, pero la Suiza es la referencia para todos.

La historia de este objeto nació en 1891, cuando Karl Elsener, un fabricante suizo de instrumentos quirúrgicos, funda la Asociación Suiza de Cuchilleros con el fin de crear unas navajas nacionales para sustituir a los importados de Alemania, lo que dio origen a Victorinox.

De todos modos, Elsener diseñado un cuchillo que incorpora un destornillador, abrelatas y perforadas para el cuero. Poco después de añadió un muelle especial que permitía hojas en ambos ambos lados de la empuñadura, y la adición de una pequeña sacacorchos cuchilla.

Victorniox acaparó el mercado de  de la navaja suiza  hasta que Theodore Wenger adquirió una empresa llamada Paul Boechat cubertería y le pusó su nombre: Wenger; de inmediato comenzó a hacer su propia versión de la navaja suiza multiusos.

 Victorinox denominaba a la suya como"navaja suiza original" y Wenger promocionaba la suya como "la genuina navaja suiza". Ambos son consideradas las auténticas navajs suizas. Victorinox adquirió Wenger en 2005, manteniendo la marca al principio para hacerla desaparecer después, tras incorporar la mejor tecnología de esta a sus navajas, como su afamada tijera dentada.



Navaja Wenger



Navaja Victorinox.
Las maneras más rápida de difenciarlas es que ambas marcas llevan, una cruz, pero Victorinox la lleva enmarcado en un escudo rectangular ligeramente cónica, mientras que Wenger la enmarca en un cuadrado redondeado.



Ambas marcas fabrican un gran producto con múltiples accesorios y un tamaño, el estándar que cabe en cualquier bolsillo. En cualquier momento y en cualquier lugar, navajas y herramientas que sacan de problemas y muestran la elegancia. El único problema que estamos teniendo es que no pueden llevarse en el equipaje de mano aeronaves. Una lástima, sabemos de un caso de un médico que asistió en un parto en un avión a una mujer con su navaja suiza.

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